CATA DE ACEITE
La cata de aceite se centra en el aceite de oliva extra virgen. A pesar de que pueda parecer lo contrario, la cata de A.O.V.E. es un disfrute para los sentidos.
¿Cómo se hace una cata de aceite?
Existen dos formas de catar aceite, la oficial y la hedonista.
La oficial se realiza en un ambiente controlado y tranquilo en la que el catador esta solo y concentrado.
Utilizará pequeños vasos de color azul, ya que el color del aceite nada tiene que ver con su calidad.
La hedonista está preparada para el disfrute y la estimulación de los sentidos. Una de las diferencias fundamentales es que en este caso las copas suelen ser transparentes.
Aunque sabemos que el color no tiene que ver con la calidad, nos gusta verlo y analizarlo.
¿A qué huele el A.O.V.E.?
A muchísimas cosas, generalmente relacionadas con frutas, verduras o hierbas.
Es difícil explicar el motivo por el que el zumo de aceitunas huele así.
Pero nada tiene que ver con que los olivos tengan plantaciones cerca de frutales, verdura u hortalizas.
El aroma del aceite se debe a un proceso químico en el que una enzima llamada lipoxigenasa actúa sobre los ácidos grasos polinsaturados transformándolos en pequeñas moléculas aromáticas.
Como dato curioso, los compuestos volátiles responsables del aroma no están desde el inicio en la aceituna.
Los compuestos volátiles se van formando durante la elaboración del aceite de oliva virgen extra.
Aromas mas frecuentes
Hierba:
Uno de los aromas mas frecuentes en casi todas las variedades. Nos proporciona frescor. Recuerda mucho a cuando se corta el cesped.
Tomate:
Desde la planta de tomate hasta el mismo tomate mas verde o mas maduro. Este aroma esta muy presente en nuestra variedad Serrana de Espadán, aunque también en muchas otras como por ejemplo la Picual.
Plátano:
Un aroma muy fácil de identificar ya que generalmente todos sabemos como huele un plátano.
Curiosamente podemos encontrar aroma a plátano verde, maduro o incluso piel de plátano.
A que no huele el aceite virgen extra. Defectos
En el aroma del A.O.V.E. encontramos una serie de defectos que por tradición. Por costumbre o por falta de información asumimos que son el “olor “ del aceite.
Se corresponden a los aromas de atrojado, borras y/o rancio. Cuando los detectamos simplemente decimos que el aceite huele a aceite.
Ya que en general borras, atrojado o un puntito de rancio no son aromas desagradables, que recuerdan a la almazara donde se elabora el aceite y a más de uno trae incluso buenos recuerdos. Sobre todo si en casa se elaboraba aceite de oliva Virgen.
Si quieres saber mas sobre la cata de aceites visita este reportaje de nuestros amigos de la revista Mercacei y si te gusta el buen A.O.V.E. no te olvides visitar nuestra despensa.
Es curioso eso de que el aceite no huele a aceite…pero voy a hacer la prueba
Claro Carlos, es muy sencillo hacerlo en casa.
Realmente la cata de aceite es mas complicada que pero este tip nos puede ayudar a ir comenzando en nuestra casa y con pocos medios.
un saludo y muchas gracias por leerme.